Un irrigador dental depende del agua a presión para eliminar la placa de entre los dientes y alrededor de las encías. En algunas ocasiones es posible el uso de enjuague bucal. Además de ser utilizados como parte de la rutina normal de cuidado dental, estos irrigadores dentales pueden ser utilizados por personas que tienen puentes o coronas, así como para limpiar aparatos de ortodoncia.
Estos dispositivos de higiene dental fueron inventados originalmente como una alternativa al uso de hilo dental y como una forma más efectiva de llegar a lugares de difícil acceso.
Irrigadores dentales Oral-B: ¿Dónde comprarlos?
Este irrigador dental de calidad elimina las bacterias en la línea de las encías mediante la tecnología Oxyjet, que enriquece el agua con burbujas de aire purificado muy pequeñas y, en consecuencia, mejora la salud de las encías. Sus dos tipos de chorro eliminan suavemente las bacterias y los alimentos de las zonas de difícil acceso.
Este irrigador ergonómico viene con dos modos de configuración, uno para eliminar partículas, masajear las encías y enjuagar entre los dientes y las encías y el otro para un masaje más suave de las encías.
Una vez que empieces a usar un irrigador dental y disfrutes de una boca mucho más fresca y limpia, te preguntarás cómo has podido vivir sin uno 😉
Hay numerosas ofertas en el mercado, de distintos fabricantes y a precios muy dispares, por ello nuestra recomendación es que revises sitios comparadores de precios para ayudarte a elegir un irrigador dental Oral-B.
Son muchos los beneficios del uso de irrigadores dentales, vamos a ver los más importantes:
Una forma eficaz de limpieza
Con el agua que sale de las boquillas, especialmente anguladas para llegar a la boca, entre los dientes y en las zonas de difícil acceso, los irrigadores orales ofrecen una limpieza mucho más eficaz de los dientes y la boca que el cepillado tradicional y el uso de hilo dental.
Efecto instantáneo
A diferencia de algunos tratamientos dentales, con la irrigación bucal se notan los beneficios casi de inmediato. Un rápido chorro de un irrigador dejará tu boca fresca y limpia. Después de un tiempo tus dientes tendrán considerablemente menos placa bacteriana. De hecho, los estudios han demostrado que el uso de un irrigador dental, junto con el cepillado convencional elimina un 99% más de placa que el cepillado tradicional solo. Las investigaciones también sugieren que el uso de este dispositivo oral puede mejorar la salud de nuestras encías hasta en un 93% en comparación con el cepillado tradicional.
Ayuda a reducir la gingivitis
La irrigación oral también es conocida por tener efectos positivos en quienes sufren de gingivitis, es decir, inflamación de las encías.
Un estudio realizado en 2011 descubrió que el chorro y la configuración de cerdas suaves en un irrigador oral eran significativamente mejores que el hilo dental para reducir el sangrado, con resultados claros que se ven entre dos y cuatro semanas.
Un aliento más fresco
La acción pulsante y dirigida de los chorros de agua que se proyectan desde este dispositivo dental ayuda a eliminar los restos de comida y otros residuos de entre los dientes, que, si se dejan allí, pueden causar mal aliento. La halitosis (mal aliento severo) puede ser causada por alimentos que quedan atrapados en los dientes e incluso en la lengua. A medida que las bacterias creadas por los alimentos entran en descomposición, forman una placa que se adhiere a los dientes. Un irrigador oral elimina esta placa, reduciendo la gravedad de la halitosis y produciendo una sensacion de frescor en la boca.