No es verdad que los hombres fantasean más que las mujeres. La diferencia está en que las mujeres culturalmente se les permiten menos contarlas y vivirlas. Además las mujeres fantasean ellas con otra mujer o sorprendentemente con agresividad; distinto a los hombres que sueles incluir un tercero en la relación sexual o pensar en un modelo de mujer.
Para nadie es un misterio que existen fantasías sexuales, sin embargo, las personas, en su mayoría las mujeres esconden el tema negándose a experimentarlas y compartirlas con su pareja, por la sencilla razón que aún es un tema lleno de tabúes y mitos.
Sin duda para profundizar en el tema es fundamental saber que es una fantasía sexual. Para ello conversamos con el doctor ginecólogo experto en el tema sexual, y director del Centro de Estudios de la Sexualidad en Chile, Christian Thomas, quien nos dio una definición bastante practica.
“Fantasía sexual el reemplazar un objeto, persona o situación real por uno imaginario que cumpla la función del real, pero que permita producir deseo, placer y satisfacción” Esta representación imaginaria es involuntaria, ya que responde a un fenómeno natural orgánico ligado a la búsqueda del placer, goce o deseo por parte de una persona.
Ante el cuestionamiento si las fantasías sexuales deben llevarse a la práctica, el doctor explica que depende del tipo de fantasía sexual, ya que existen dos.
FANTASIAS INDIVIDUALES
Donde la persona por ejemplo puede imaginarse con alguien y estimularse. En esta situación existen, tanto hombre como mujeres, que se los permiten, el consentírselo, tiene que ver con factores morales y con Súper Yo que es una estructura que alimenta al Yo (conciencia) permitiendo a través de juicios de valor realizar o no las fantasías.
LAS DE PAREJA
Donde es posible que se permitan hablar y practicar las fantasías siempre y cuando no se confundan con la realidad, y esto se logra dependiendo el grado de la complicidad e intimidad que tenga la pareja. “Las mejores parejas son las que se permiten integrar los aspectos fantasiosos, amorosos, perversos y agresivos pero siempre contenidos en el marco amoroso de la pareja, es decir uno puede fantasear incluyendo estos aspectos, pero lo ideal es que esa agresividad esté presente en la fantasía y no en la realidad y eso se logra con la complicidad de la pareja” comenta el especialista.
Lo fundamental al momento de confesar la fantasía sexual es saber que uno puede contar una fantasía para enriquecer a la pareja, para hacer más plena una relación sexual; o se pueden contar para destruir a la pareja.
¿CÓMO SABER SI SE CAUSA DAÑO?
Simplemente aplicando juicio y criterio personal basándose en la intimidad y compenetración que tengan.
Además cuando una persona fantasea en exceso se aleja de la realidad impidiendo el proceso de complicidad. En definitiva se busca escapar de la relación mediante la fantasía y no se enfrentan los problemas en la pareja.
MUJERES V/S HOMBRES
Las fantasías sexuales son igualmente frecuentes en mujeres como en hombres. El punto está según el doctor Que culturalmente se le permite la fantasía mas al hombre y también se permite vivirla el mismo porque tiene un Súper Yo menos estricto que la mujer, por ejemplo ambos se pueden estimular, porque no hay ninguna razón fisiológica que dicte lo contrario, pero el súper yo de la mujer percibe que es algo morboso e inmoral culturalmente”
“La mujer se ha ido interesando en incorporar la fantasías sexuales en la intimidad con la pareja, las utiliza como un arma de seducción, como un juego la oído como el hombre para estimular la relación”, agrega Thomas.
Existen fantasías sexuales con objetos, con arquetipos ligados a personajes y disfraces; También están las fantasías imaginativas como las de pensar en un trío o las de que la peona se vea con otro que no sea su pareja, a veces estas se conversan en la relación sexual para estimular la satisfacción y goce.
Las fantasías de las mujeres van por el lado de “imaginarse ella con otra mujer o que su marido la mire con otra y fantasean con la violación en el sentido del tipo que la persona, le rompe la ropa, la forcejea a diferencia de los hombres que se imaginan mas incorporando a otra mujer en la relación sexual o con algún arquetipo” según nos cuenta el director del Centro de Estudios de Sexualidad,