El rostro es una zona del cuerpo muy delicada que al igual que otras, como los dientes, necesitan de todo nuestro cuidado. A veces el maquillaje, el sol y otros factores generan elementos contaminantes que acumulados producen barros, comedones, espinillas o “barritos” indeseables.
Además de la buena alimentación para tener una piel sana, hacerse una limpieza facial es muy útil para tener un cutis limpio y saludable. Existen productos comerciales muy buenos pero generalmente son muy costosos, así que muchos se las han ingeniado y han creado varios métodos caseros efectivos para extraer puntos negros y otras impurezas del rostro.
A continuación, te enseñaremos lo que debes hacer, paso a paso, para aplicarte una limpieza de cara en casa.
Antes de comenzar debemos ubicar los instrumentos e ingredientes que emplearemos para hacer la mascarilla:
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Cuenco de madera, olla y agua.
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Papel higiénico (Para extraer puntos negros)
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Aceite vegetal y aceite esencial de tomillo (o en ramas)
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Aceite de esencial de árbol de té. (Para desinfectar y limpiar)
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Arcilla en polvo. Es un excelente astringente
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1/2 pepino. Hidrata y nutre.
Pasos para hacer una limpieza casera del rostro
1. Abrir los poros con un baño de vapor
Los poros abiertos aceleran la sustracción de todo aquello que ya no queremos tener en la piel. Es por eso, que lo primero que vamos a hacer antes de colocarnos la mascarilla, será realizar un baño de vapor:
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Encuentra un lugar agradable y tranquilo para llevar a cabo todo el proceso.
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Calienta dos tazas de agua, con una gota del aceite esencial de tomillo o pequeñas ramas. Cuando haya hecho ebullición, baja el fuego.
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Con mucha precaución, acércate a una distancia en la que puedas sentir el vapor en la cara sin peligro de quemarte.
- Mantén en esta posición durante 15 minutos aproximadamente.
2. Fuera espinillas, barros o comedones
Nuestra piel ya está lista para comenzar la limpieza. Esta es la parte más tradicional pero hazlo con cuidado:
- Lava bien tus manos con agua y jabón.
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Envuelve el papel de baño en tus dedos índices. A pesar de que lavamos nuestras manos, no sabemos si han quedado rastros de gérmenes, lo mejor será prevenir.
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Usar estos dedos para quitar, de la forma que seguro conoces, las espinillas (comedones): presiona con firmeza pero no muy fuerte, los puntos en donde presentes esta acumulación de impurezas.
3. Es hora de la exfoliación
Paso importante si queremos eliminar por completo las células muertas en el rostro:
- En una mano, agrega una cucharada de aceite vegetal, puede ser aceite de jojoba (piel grasa), de aguacate (piel seca) o aceite de caléndula, para pieles sensibles. No te preocupes si no poses alguno, el aceite vegetal común puede ser utilizado sin ningún problema.
- Coloca una pizca de sal en tu mano y expándela con el aceite.
- Dibuja círculos pequeños en el rostro con los dedos.
- Cuando consideres que has terminado, lava la cara con abundante agua.
4. Nutrir el rostro
Aunque el paso anterior no es agresivo, la piel tiende a quedar roja como señal de que la exfoliación ejerció fricción en la piel. Crema para nutrir:
De pepino
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Corta el pepino y procésalo en la licuadora.
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Toma el recipiente de madera y coloca dos cucharadas de arcilla en polvo.
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Mezcla el pepino y la arcilla hasta conseguir un aspecto cremoso. Si ha quedado poco espeso quiere decir que necesita más arcilla.
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Añade tres gotas de aceite esencial de árbol de té.
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Finalmente, aplica la mascarilla de 20 a 30 minutos. Pasado el tiempo, usa una esponja limpia para retirar la crema, luego lava la cara, con mucha agua a temperatura ambiente.
Mascarilla de café
- Coge 4 cucharadas de café molido
- Añadelo a una taza de leche
- Aplica la mascarilla de café dando suaves masajes circulares con los dedos
- Deja secar 20 minutos
- Retira la mascarilla
- Sigue el siguiente paso (5) hidratar la piel.
5. Por último, hidratar la piel
El tratamiento no estaría completo si no hidratamos la piel con otros productos naturales. Para hacerlo, asegúrate de haber retirado muy bien la crema de nutrición:
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Vaporiza todo el rostro con un hidrolato (agua destilada por vapor de un aceite esencial): Puedes usar de tomillo para piel grasa, de jazmín en piel seca y de manzanilla para piel sensible.
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Si tienes algún tónico natural que hidrate la piel, como la cera de abejas, aplícalo con la cara todavía humedecida por el vapor del hidrolato. Esto hará que sea absorbido por la epidermis a la perfección.
Este es un tratamiento que dejará tu piel muy limpia y radiante. Se recomienda hacerlo habitualmente si la textura de la piel es grasosa.
Si tienes alguna duda del uso particular de alguno de estos productos, deja un comentario y entre todas nos ayudaremos!