Mantener una buena higiene personal es importante a medida que un ser querido envejece, pero no siempre es fácil intervenir si crees que no lo estas haciendo bien. Una mala higiene puede dar lugar a infecciones o irritación de la piel.
Higiene personal todos los días
A veces las personas mayores, especialmente las que sufren de demencia, necesitan que se les indique que se laven las manos después de ir al baño o que se den una ducha frecuentemente.
La rutina diaria debe incluir asegurarse de que el anciano se mantenga aseado, especialmente la cara y su área genital, con una ducha tres veces por semana como mínimo, utilizar sillas de ducha para ancianos puede suponer una gran ayuda, ya que las personas ancianas suelen fatigarse en ésta tarea.
Cuidado personal
Puede ser difícil para una persona mayor aceptar ayuda en lo que siempre ha sido una actividad muy privada. Es posible que al principio se sientan avergonzados, pero es probable que lleguen a un acuerdo con su cuidador, ya sea familiar o trabajador de una residencia para ancianos, para que les ayude a lavarse y bañarse.
Si tu misma estás cuidando a un ser querido en tu hogar, es posible que le resulte útil hacer del baño una actividad relajante, utilizando productos de baño poco agresivos como un gel sin jabón, o quizás haciendo que su música favorita suene. Siempre se deben respetar las preferencias del anciano al ducharse o bañarse.
Mantener la dignidad
Al atender a un anciano, es importante preguntarle cómo le gustaría a la persona que ayudes. Pueden ser capaces de llevar a cabo ciertas tareas por sí mismos, y es importante que sean lo más independientes posible.
Si lo estas ayudando a bañarse o ducharse, usa una toalla para cubrir sus partes nobles cuando sea posible. Además de lavar y enjuagar la piel, es importante asegurarse de que esté bien seca, ya que de lo contrario podría doler. Presta especial atención a los pliegues de la piel y a las zonas de detrás de las orejas y debajo de los senos.
Seguridad
Las personas con movilidad limitada o problemas de equilibrio pueden estar en mayor riesgo en el baño. Al llevar a cabo el aspecto higiénico del cuidado de ancianos, asegúrate de proteger a tu ser querido de caídas o lesiones.
Asegúrate de que el suelo no esté mojado o resbaladizo y de que el baño esté caliente. La temperatura del agua también debe ser cómoda, pero no demasiado caliente, ya que algunas personas mayores tienen menos sensibilidad y pueden no darse cuenta. Si el anciano puede quedarse solo en el baño, asegúrate de que pueda acceder fácilmente en caso de emergencia.
Evita tener materiales tóxicos en el baño o el inodoro. Esto incluye cualquier sustancia de limpieza tóxica como la lejía y detergentes para la ropa. Una vez que hayas utilizado estos productos para la limpieza, es una buena idea guardarlos en un armario para evitar que ocurran accidentes.