Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los hombres y mujeres, es a la pérdida de cabello, lo cual puede ocurrir por diferentes motivos. Sin embargo, en Turquía existe un tratamiento capaz de ayudar a las personas a recuperar su cabello, con resultados garantizados y mayores ventajas que en España.
Un tratamiento eficaz
Una clínica de trasplante capilar Turquia es la más indicada para realizarse el trasplante, y así recuperar el cabello de las zonas donde se caiga por diferentes motivos, ya sea por alopecia, calvicie, por tomar medicamentos, debido al estrés, o por causas genéticas.
El tratamiento es un proceso bastante rápido, aunque esto dependerá de la cantidad de pelo a trasplantar y el tamaño de la zona afectada, es indoloro y bastante fácil de realizar, ya que es poco invasivo, y al finalizar el procedimiento se pueden retomar las actividades cotidianas con normalidad, sin necesidad de guardar reposo.
El trasplante capilar consiste en la extracción de folículos pilosos de una zona donante, mayormente de los laterales de la cabeza, para después injertar los mismos en la zona receptora.
El injerto capilar es una cirugía ambulatoria, que puede usar solo un poco de anestesia y se realiza en un mismo día. Es una opción segura y con gran demanda en la actualidad por las personas que desean recuperar el cabello perdido, para así mejorar su aspecto físico, verse más joven y mejorar su bienestar, al sentirse más a gusto con ellos mismos.
El trasplante capilar funciona, tanto para hombres como para mujeres, dado que estas últimas también pueden experimentar la pérdida de cabello por diferentes motivos, como deficiencia de hierro o vitaminas, daños generados por el calor o el consumo de medicamentos.
El tratamiento funciona de forma óptima para las mujeres, permitiendo así que puedan restaurar el cabello por alguna de las técnicas más utilizadas, como FUE o DHI.
¿Por qué elegir Turquía?
En comparación con España, Turquía es el país perfecto para realizar el tratamiento de trasplante capilar, debido a todas las ventajas que aporta, en comparación con las clínicas de injerto capilar españolas.
Por medio de una clinica trasplante capilar Estambul es posible contar con expertos en el injerto capilar, dado que la mayoría de ellos poseen una larga experiencia dentro del sector, sobre todo ahora cuando la demanda del tratamiento está en alza.
De igual manera, utilizan las más avanzadas técnicas de implante capilar, como la técnica FUE, DHI, de zafiro, sin afeitar, entre otras. Cada una de las técnicas posee un alto grado de efectividad al trasplantar cabello.
Además, los expertos realizarán un diagnóstico previo para determinar cuál de las técnicas es más recomendable, de acuerdo a la afección que pueda provocar la pérdida de cabello, la cantidad de pelo a trasplantar y el presupuesto de cada paciente.
Gracias a que las técnicas permiten un injerto capilar rápido y eficiente, las personas pueden volver a su rutina diaria de inmediato, siguiendo las recomendaciones y los cuidados indicados por los expertos, para así garantizar que el tratamiento sea totalmente efectivo.
El injerto capilar hace uso de los propios cabellos del paciente, esto permite que los resultados sean permanentes, que el organismo no rechace el trasplante, y se vean más naturales.
Otro de los motivos principales por los que realizarse el tratamiento en Turquía, es que implantan más cabello por un menor coste, ya que las técnicas permiten implantar pelo de una forma más rápida, por ello las clínicas cuentan con un mejor rendimiento, por lo que sus precios son más bajos.
Por otro lado, como existe una oferta muy amplia de clínicas para injerto capilar en Estambul, los precios pueden ser muy competitivos, siendo posible incluso conseguir tarifas a mitad de precio, en comparación con otros países.
Sin embargo, es importante elegir una clínica certificada y autorizada para realizar el tratamiento, ya que también se pueden encontrar clínicas que ofrezcan un servicio de mala calidad, que no garanticen un trasplante exitoso y puedan exponer la salud de sus pacientes a un grave riesgo.