La era moderna nos obliga a estar más conectados que nunca, pero ¿cuál es el impacto de la tecnología en nuestros niveles de estrés? La gente se ha vuelto dependiente de los smartphones y su potente conexión a Internet, pero no siempre se dan cuenta de cómo les afecta. Hay algunos aspectos del uso de los teléfonos móviles y de las redes sociales que se ha demostrado que aumentan la ansiedad y la soledad, a pesar de su intención de ayudar a la gente a estar más en contacto que nunca.
Aunque para la mayoría de las personas el uso del móvil no causará ningún problema de salud mental, la tendencia a revisar compulsivamente el teléfono puede empeorar síntomas existentes de ansiedad y depresión. Los estudios han demostrado que una persona promedio, entre los 18 y 54 años de edad, revisa su teléfono una media de 35 veces al día, además, estas consultas a menudo se hacen cada 10 minutos. Este chequeo compulsivo es un comportamiento inconsciente que hace que las personas se vuelvan dependientes e incluso en algunos casos adictas a esta tecnología.
Pero ojo, el mismo estudio demostró que las personas que usan el teléfono por aburrimiento en lugar de por una necesidad compulsiva, no tienen problemas con su salud mental.
Dependencia de los teléfonos inteligentes
Un problema común asociado al uso de los teléfonos es una intensa ansiedad que se produce cuando pierden o no pueden usar el móvil. Estas personas experimentan una especie de retraimiento cuando no pueden usar su teléfono porque están rotos, sin batería o no tienen cobertura.
Irene, experta en trastornos de ansiedad, nos cuenta que de forma experimental, los investigadores expusieron a los participantes a una situación estresante con y sin acceso a su teléfono. Los que pudieron conservar su teléfono durante la prueba se vieron menos afectados que los que no tenían sus teléfonos a mano. El acceso al móvil puede aliviar la ansiedad de algunas personas porque dependen de sus teléfonos, la sensación de estar desconectado puede ser estresante para las personas que se preocupan por estar perdiéndose algo importante. Los estudios muestran que el 70% de las mujeres y el 61% de los hombres sufren ansiedad de este tipo.
Adicción a la tecnología y ansiedad
No es sorprendente que la gente se vuelva adicta a la tecnología, ya que en muchos aspectos, las aplicaciones y las redes sociales están intencionadamente diseñadas para que la gente vuelva de manera compulsiva. De hecho, es una conocida práctica de los diseñadores de aplicaciones para móviles, que a menudo buscan formas de explotar nuestras vulnerabilidades psicológicas.
Estas empresas utilizan el concepto de recompensa, que básicamente significa que las notificaciones que recibes en tu teléfono variarán de forma impredecible entre mensajes sin sentido e importantes. Este es el concepto general con el que enganchan las máquinas tragaperras, que son el juego que más rápidamente lleva a un comportamiento problemático.
¿Cómo evitar el estrés que causan los smartphones?
Aunque algunas tecnologías pueden causar un comportamiento compulsivo y dependencia, no significa que desemboquen en un problema de salud mental en todos los casos. Sigue sin estar claro si los síntomas de ansiedad causan un uso excesivo de los teléfonos inteligentes o viceversa, pero esta claro que existe una conexión entre ambos. Según Gabinete Psicología Catalunya, en el caso de las personas con problemas de salud mental existentes, podrían buscar el uso excesivo de las aplicaciones de medios sociales para evadir sentimientos negativos o buscar interacciones sociales.
Minimizar el uso de los teléfonos inteligentes tanto como sea posible y aumentar las relaciones «cara a cara» puede ayudar a disminuir el estrés causado por la tecnología. La gente usa ciertas aplicaciones como una especie de recompensa social, por lo que reunirse con amigos o mantener una conversación con alguien puede ser una mejor opción.