A pesar de lo que se pueda pensar, el embarazo y el postparto son uno de los momentos perfectos para practicar yoga. Las clases de yoga para embarazadas y postparto no sólo están pensadas para evitar posturas y prácticas contraindicadas, sino que están específicamente diseñadas para llevarte a través de una práctica que es optima para el embarazo, ayudando incluso en la preparación para el parto.
Del mismo modo, asistir a clases de yoga con un grupo de otras mamás, todas pasando por las mismas situaciones, es un refuerzo muy positivo. Ir a una clase enfocada en aliviar los dolores de la parte superior del cuerpo es muy útil a la hora de atender y cargar con el bebé.
Las clases de yoga enfocadas a embarazadas tienden a tener un número menor de asistentes, por lo que se puede prestar más atención a las necesidades específicas de cada alumno.
Formación específica para profesores de yoga
De forma similar a una clase de yoga estándar, las enfocadas al embarazo se centran en la respiración y los ejercicios físicos, pero también hay que tener en cuenta que las clases de yoga para embarazadas están estructuradas específicamente en torno a las necesidades y limitaciones físicas y psicológicas de las mujeres embarazadas que asistirán. Los profesores que imparten estas clases deben recibir una formación adicional especifica, la cual pueden conseguir en Mamayoga, puedes obtener más información en su web https://mamayoga.es/es/, si mencionas que has leído este artículo en Equipo Daphne, tendrás un descuento de 100€ sobre el coste total del curso.
Mentalmente, un embarazo puede ser muy difícil. Muchas mujeres experimentan de forma natural cambios en su cuerpo durante y después del embarazo, y esto puede ser un reto. Los ejercicios de respiración y las técnicas de meditación utilizadas en este tipo de clases se centran en la conexión con el cuerpo, en ser más conscientes de sus necesidades y cambios, y en mantenerse en contacto con él durante toda la etapa del embarazo.
Una clase típica de yoga para premamás a menudo consta de varias posturas relajantes y estiramientos suaves, trabajando con accesorios como cojines y esterillas para ayudar a las embarazadas en diferentes etapas de la gestación. De esta forma, practicar yoga durante el embarazo ayudará a aliviar dolores y molestias, mejorar el sueño y la salud mental.
Incluso si nunca has probado el yoga antes, cualquiera puede hacerlo, sea cual sea tu experiencia previa. Muchas mujeres comienzan durante su embarazo, a menudo después de haber oído hablar de los beneficios que tiene esta práctica durante esta etapa tan especial. Esta es una valiosa oportunidad para sentirse cómoda con tu cuerpo mientras atraviesas estos cambios, poder visualizar el crecimiento de tu bebé en tu vientre. Muchas mujeres deciden seguir adelante después del embarazo, ya que realmente notan los beneficios. También es una buena forma de conocer a otras madres con ideas afines y crear amistades duraderas.